El viernes noche me cruce con una cara de esas que no se olvidan facilemnte y cuyos ojos no paran de mirarte, tanto tanto que incluso pueden llegar a incomodarte/sonrojarte. El viernes me crucé con él, me escapé, oí únicamente "mira, ahi va", mientras le hablaba a su amigo de mi. Pero yo no pertenezco a esa ciudad, y no hay apenas posibilidades de que entre 4 millones de personas, el vuelva a cruzarse conmigo.
El viernes noche me cruce con una cara de esas que no se olvidan facilemnte y cuyos ojos no paran de mirarte, tanto tanto que incluso pueden llegar a incomodarte/sonrojarte. El viernes me crucé con él, me escapé, oí únicamente "mira, ahi va", mientras le hablaba a su amigo de mi. Pero yo no pertenezco a esa ciudad, y no hay apenas posibilidades de que entre 4 millones de personas, el vuelva a cruzarse conmigo.
ResponderEliminarsabes cuál es la magia de la probabilidad? que siempre existe alguna posibilidad, por muy pequeña que sea.
ResponderEliminarEn este caso me remitiría a la película "Cosas que nunca te dije" de Isabel Coixet.
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