metáforas




Violeta. Morelli. La ragazza palatina. 25 años. Comunicación Audiovisual.



Nací en el 85, en un mar del norte y mis primeros recuerdos están asociados a la fotografía y el cine. Me he pasado media infancia clasificando los VHS de mis hermanos y las fotografías de mis padres. Y coleccionando bolígrafos que me ayudaban a cambiar de caligrafía cada año. Adoro las pequeñas cosas, los carretes de 35mm y las parejas de ancianos que todavía se quieren. A veces siento nostalgia de una vida pasada en Italia, de su nieve y de sus olores. Me gustan los objetos antiguos, los relojes de mano y los caramelos de violeta. Me gusta el número 4 y el clic de mi vieja NikonEM. A veces escribo y otras imagino la vida de la gente. Me gustan las mariposas y sus etapas de transformación. Pero sobre todo, me gusta el mar (en invierno), y los silencios que hay entre ola y ola.





Davinia. Octubre. Lunares. 24 años. Creativa Publicitaria.



Davinia, diptongo creciente. ¡Sí! ya lo tengo, así se llamará. Le daré vida al nombre Davinia. Le daré una vida en concreto, no una al azar, y dos apellidos. Los apellidos serán Muñoz y Quero, imponentes. "Los diptongos ocurren cuando 2 vocales se unen en una sílaba"... Debo unir varias cosas en Davinia. Quiero creatividad en ella, si voy a verla vivir no quiero aburrirme. «Creo que por aquí tenía aun una buena cantidad de simpatía...» ¡aquí está! Crecerá riendo y haciendo reír. La más leve de sus sonrisas animará los corazones amargos y detrás de sus pisadas crecerán flores que ni Darwin habrá documentado. «Empiezas a tomar forma...» Carácter, debe tener fuerte carácter, «¡nadie te pisará!». Su mirada podrá convertir en cordero al más fiero de los lobos, ojos dulces. De igual manera estos podrán acabar con ejércitos enteros, si se vieran en la necesidad. Será lo que se proponga, la tenacidad y constancia serán suyas también, yo me encargo. «Vas a ser bonita», unos lo notarán al verla pasar, otros, los más afortunados, lo descubrirán también en su interior, con el tiempo. Yo me encargo.

Jose Torralba. Septiembre 2010.

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